Herramientas digitales para la participación

La irrupción de las herramientas digitales que fomentan la participación y el intercambio de ideas, así como la creación compartida de productos digitales en el panorama laboral no ha hecho más que empezar. Hoy cada vez son más las empresas conscientes de la importancia de utilizar estos medios no solo para potenciar su visibilidad de cara a sus clientes o potenciales clientes, sino con el fin de aumentar la productividad de sus trabajadores.

En lo referente a las redes sociales, por norma general se han utilizado en el mundo empresarial únicamente como escaparate de los productos y/o servicios ofrecidos por las empresas o profesionales. Pero casi 20 años después de su aparición este panorama ha cambiado y las posibilidades se han ampliado exponencialmente.

Es evidente que el marketing sigue siendo un gran atractivo para las empresas a la hora de posicionar su marca y dar a conocer sus productos en un mundo en el que cada vez se encuentran más difuminadas las fronteras entre lo virtual y lo real. En este sentido una empresa activa en redes sociales, además de reforzar su marca y promocionar su oferta, aumenta sus posibilidades de comunicación con los clientes y refuerza el vínculo con estos fomentando su fidelización, puede descubrir necesidades no detectadas hasta el momento, tantear la acogida de productos o servicios futuros, etc. Pero las redes sociales pueden hacer mucho más por las empresas, por ejemplo, servir como medio en los procesos de selección de personal o contactar con otros profesionales.

Otra de las ventajas de llevar una buena gestión de las redes sociales en el ámbito empresarial es la posibilidad de dotarlas de un carácter interno que facilite el fomento de la cultura empresarial y la mejora de la comunicación dentro de la empresa. Factores que influyen sin lugar a dudas en la capacidad de las compañías para retener el talento, potenciar el sentido de pertenencia al grupo, la convivencia entre los trabajadores, la colaboración entre departamentos, la posibilidad de compartir información, conocimiento y experiencias profesionales, etc.

Existe una buena oferta de redes sociales, por lo que una empresa de tamaño medio no podría plantearse tener presencia y visibilidad en todas ellas. Además, podríamos decir que cada red social sirve a más de un propósito, lo que requiere tener claro cómo nos puede ayudar en cada momento y de qué forma utilizarla. Sabemos que las redes sociales suelen enfocarse a un segmento de la población más o menos concreto (aunque cada vez menos), cada una potencia este o aquel aspecto… En una empresa se puede utilizar, por ejemplo, una red social como Facebook para establecer relaciones dinámicas con los clientes, construir una imagen de marca con la comunidad, humanizar la marca, conocer las opiniones y necesidades de los clientes… Y también se pueden crear grupos de interés o de trabajo que permitan a los empleados estar informados, conectados y colaborar con otros profesionales. Publicar vídeos de eventos en tiempo real, que si bien pueden ser del interés de nuestros clientes, pueden serlo también de los empleados que no hayan podido asistir y estén interesados en el tema.

Twitter es otra red social que además de mejorar la visibilidad, la imagen de marca, etc. A nivel interno proporciona grandes resultados, eso sí, con un mayor esfuerzo, ya que te trata de una red inmediata, que funciona prácticamente en tiempo real, y tiene gran capacidad de viralización. A cambio nos permite informar y estar informados en todo momento de lo que sucede en nuestro sector por medio de la utilización adecuada de los hashtags y las listas. También es muy utilizada para informar en tiempo real de lo que sucede, por ejemplo en una conferencia, twitteando la información más relevante.

Por su parte LinkedIn es la red social más orientada al entorno profesional que podemos utilizar, permite establecer relaciones con otras empresas del sector y contactos con profesionales y expertos. Digamos que es la red más apropiada para crear un buen Networking.

Para concluir el recorrido por las redes sociales no podemos dejar de hablar de la interesante propuesta del equipo de Meetup, se trata de una plataforma en la que podrás crear y/o buscar grupos a los que unirte. Como ellos mismos indican en su web, su fin es conectar a personas con algo en común. Los grupos en línea organizan reuniones presenciales, de modo que, una vez más vemos un ejemplo de las sinergias entre lo virtual y lo físico. Esta puede ser una herramienta muy interesante para establecer conexiones muy beneficiosas en el terreno profesional.

Existen otras aplicaciones que fomentan la participación y colaboración entre empleados y profesionales, como WhatsApp. En el terreno laboral, esta aplicación es cada vez utilizada con mayor frecuencia tanto para la comunicación interna como externa de las empresas. Lo más frecuente es que como empleados tengamos un grupo de empresa, de departamento o ambos, en los que se puedan tratar temas generales. También es común utilizar grupos para proyectos determinados, o grupos de clientes. Así por ejemplo, en una empresa de formación podríamos tener un grupo por cada curso y otro de antiguos alumnos. Es una forma de comunicación ágil, económica y sencilla que se ha hecho imprescindible en nuestro trabajo diario.

Pero las herramientas digitales que potencian el flujo de información y la comunicación no pasan solo por la mensajería y las redes sociales. Por ello, para finalizar mencionaremos algunas herramientas en línea muy interesantes. Como SurveyMonkey, para realizar encuestas online, una vez más se trata de una aplicación que nos permite tomar el pulso de nuestros clientes pero también tiene un gran potencial si la utilizamos dentro de la empresa. Dropbox nos ayuda a llevar a cabo trabajo colaborativo ya que nos permite almacenar documentos en la nube y trabajar simultáneamente sobre ellos entre varias personas. Por su parte Wetransfer nos puede sacar de muchos apuros a la hora de enviar archivos, ya que en su versión gratuita nos permite enviar hasta 2 GB frente a los 20 MG que habitualmente podemos enviar a través de correo electrónico.